Photo of the T-14 Armata, main battle tank. Moscow / Russia - May 6, 2018: rehearsal of the parade dedicated to victory in the Second World War. A heavy military vehicle rides through the streets of Moscow

Avances en la automatización militar

Anna Sapiga
Anna Sapiga
PA Engineer

Los avances en robótica y automatización han transformado las industrias manufactureras en todo el mundo y han aumentado drásticamente la eficiencia de los productos de consumo. El avance de la tecnología no sólo ha beneficiado al sector civil; de hecho, el mayor benefactor es el ejército. La automatización de la defensa militar ya se estableció en la era de la Guerra Fría, pero la nueva tecnología robótica y de inteligencia artificial ha comenzado a provocar un crecimiento exponencial en este campo. En la última década, múltiples potencias mundiales han comprometido cantidades significativas de recursos en el desarrollo de tecnología de automatización militar, y los avances que han logrado cambiarán el panorama de la guerra para siempre. Este artículo analizará algunas de las aplicaciones ejemplares que la automatización ha logrado en el avance del ejército.

Los vehículos de combate autónomos se han convertido en los últimos años en un actor importante en el futuro teatro de guerra. El tanque de batalla semiautónomo T-14 Armata fue exhibido por el ejército ruso en el desfile del Día de la Victoria en 2015. Este fue el primer tanque de próxima generación que entró en producción en serie. El aspecto de diseño más innovador del T-14 Armata es la torreta no tripulada; En lugar de tener una tripulación tradicional de tres personas para conducir el tanque y manejar la torreta, el nuevo T-14 sólo requiere dos miembros de la tripulación para operar. Esto reduce el peso y la vulnerabilidad del vehículo, ya que el tanque requiere menos espacio para el tripulante adicional y deja al enemigo con un lugar menos para asestar un tiro mortal. Dado que la torreta no está tripulada, la estructura es básicamente autónoma. Lo más probable es que el rango de su movimiento esté respaldado por múltiples actuadores combinados con una caja de cambios automática. El T-14 Armata también está equipado con un sistema de protección activa, que detecta amenazas de forma autónoma y dispara municiones para contrarrestar los proyectiles entrantes. A medida que avance la tecnología de los autómatas, los tanques como el T-14 serán cada vez más mortíferos y comunes.

Otra área de interés en el ejército que está empezando a ganar terreno es la ciborgización de los soldados humanos; Soldados humanos con aumentos robóticos. Esto producirá combatientes con tiempos de reacción más rápidos, precisión y fuerza robóticas, combinados con las capacidades cognitivas superiores de los humanos. La soldadura tendrá muchas piezas de tecnología portátiles, como un casco con pantalla frontal y un equipo de exoesqueleto robótico. Los exoesqueletos permitirán a los soldados transportar equipo y mover obstáculos que normalmente serían demasiado pesados, al mismo tiempo que aumentarán drásticamente la movilidad y la capacidad de supervivencia del soldado en el campo de batalla. El casco con pantalla frontal puede aumentar en gran medida la velocidad de la información que se puede transferir del mando a los soldados. El soldado de tierra podría acceder en todo momento a una visualización en vivo del campo de batalla desde una vista aérea, lo que supondría una enorme ventaja táctica.

Foto de un robot militar en una montaña.

Finalmente, están los robots militares, la representación más popular del avance militar en la cultura popular. Los robots militares son robots autónomos o controlados a distancia desarrollados para operaciones militares. Las aplicaciones pueden ser de transporte, rescate o combate. Los robots vienen en muchas formas, pueden viajar por tierra, aire, mar o simplemente estar estacionarios. Hay muchas ventajas que los robots de combate pueden aportar: al desplegar robots autónomos en operaciones peligrosas, los militares pueden salvar vidas humanas y mantenerlas fuera de peligro. Los robots autónomos tampoco sufren los efectos de la fatiga, el estrés, las emociones o la adrenalina. En teoría, los robots siempre obedecerán las leyes de la guerra y las reglas de enfrentamiento. La falta de emoción y pasión también les impedirá comportamientos potencialmente poco éticos en tiempos de guerra. Con el avance de la automatización, la capacidad de los robots militares también ha mejorado drásticamente. La maniobrabilidad mecánica ha superado a sus homólogos humanos en la guerra, lo que hace que el tiempo de respuesta y la calibración del objetivo sean más rápidos y mortíferos gracias a actuadores más eficientes y potentes.

A medida que avance la tecnología, se implementarán mejores actuadores y tecnología de automatización en el ejército. Los activos militares robóticos seguirán mejorando y superando a sus homólogos humanos. Los avances en la automatización seguirán influyendo en los avances militares y desempeñarán un papel importante en el futuro de la guerra.